LA CONSTRUCCION SOSTENIBLE EN EL PERU



Hace un tiempo atrás se inauguró la nueva sede del Banco de la Nación, esta institución pública es la primera en contar con un edificio sostenible con certificación LEED silver; lo cual rompe un silencio prolongado en cuanto a propuestas sostenibles en sedes públicas; Sin embargo, el sector privado ya lleva muchos años ejecutando proyectos sostenibles en el país. De manera que, ¿Por qué existe esta diferencia de años entre ambos sectores? ¿Qué tan rentable es la sostenibilidad en la construcción? Y finalmente ¿Qué tan reconocida está siendo la Construcción Sostenible en el Perú? A continuación revisaremos algunos puntos acerca de este tema.


Cuando estaba en la época de estudiante, la Construcción Sostenible era una realidad con una enorme proyección hacia el futuro, en los primeros ciclos siempre cometes el error de asociarla  con casas de una sola planta, varadas en medio de una pradera viviendo austeramente de lo que la naturaleza noblemente le ofrecía, luego descubres que el excesivo gasto energético, el desperdicio del agua y el uso incorrecto de los materiales tiene un origen en los edificios, convertidos en enormes y voraces baterías que se alimentan de los recursos. Un consejo básico para los estudiantes, al comenzar sus proyectos, es tener en cuenta la gráfica sociedad-economía-ecología esto será un punto de partida para futuros conceptos.

Hoy en día, la sociedad se enfrenta a retos medioambientales y sociales de gran magnitud que necesitan ser revertidos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la crisis energética. Debido a estos problemas mencionados, la Arquitectura sustentable es muy atractiva desde el punto de vista de marketing e imagen, porque la Sostenibilidad “vende”. Sin embargo el estatus de sostenibilidad, va más allá de un premio o una placa de reconocimiento en el hall; este compromiso debe ser transversal desde la humilde casa hasta el edifico más alto de la ciudad, tanto así como saber alimentarse es saber habitar. Pero, ¿Qué debemos de tener en cuenta en la edificación sostenible?


Un ejemplo sencillo es comparar la salud de un edificio, con la de una persona, debido a que, se pueden evitar enfermedades mediante la prevención, y de darse el caso de malestares o molestias se combate con un tratamiento; para luego, finalmente realizar controles (cada cierto tiempo) de nuestra salud. Está comprobado que llevar una vida saludable y optar por medidas de prevención, evita o minimiza el porcentaje de desarrollar una enfermedad. Desafortunadamente la mayoría de personas acude a los doctores para la fase de tratamiento. Al igual que en la salud; en la construcción, la prevención siempre será más rentable -a largo plazo- que el tratamiento.


La edificación sostenible se enmarca en un triángulo cuyos vértices son: las medidas pasivas, las medidas activas y la gestión de mantenimiento; estas tres fases son la base fundamental para un correcto desarrollo en el alcance de la construcción sostenible, que  a continuación pasamos a detallar. 

MEDIDAS PASIVAS
Aquellas cuyo objetivo es prevenir o por lo menos minimizar los futuros gastos de recursos de la edificación, mediante un diseño estratégico, tomando en cuenta lo siguiente:
  • Las variables arquitectónicas que favorezcan la buena circulación de aire, una adecuada proporción de los espacios y la iluminación natural.
  • La forma del edificio puede mejorar su relación con el entorno climático.
  • El control solar adecuado: sol de verano y de invierno.
  • La fachada con cerramientos y carpintería termoaislantes.
  • Aprovechar la bioclimática, orientando el edificio adecuadamente y maximizando el uso de la iluminación y ventilación natural.
  • Green Roof, de no haber posibilidad; invertir en espacios verdes, son reguladores de temperatura por naturaleza.
  • El uso de materiales de construcción reciclada y reciclable, natural renovable, no tóxica, con baja energía en su fabricación, sería ideal.
  • Un correcto emplazamiento, que no genere un masivo y desordenado congestionamiento de transporte público, privado y personas.
MEDIDAS ACTIVAS
Aquellas que deben cubrir las falencias que quedaron pendientes en la fase anterior –diseño estratégico- donde se incorporan los sistemas eficientes de iluminación, climatización, ventilación, ACS, etc. También se considera el uso de energías renovables tales como la solar térmica, solar fotovoltaica, geotermia, eólica y biomasa. Todo esto para complementar las estrategias del diseño. Lo óptimo es tenerlas en consideración desde la etapa de desarrollo del proyecto para evitar futuros sobrecostos.

GESTIÓN DE MANTENIMIENTO
Muchas veces cometemos el error de centrarnos en el diseño y el equipamiento de los sistemas. La clave para que un proyecto sea sostenible a lo largo del tiempo, es la correcta Gestión y mantenimiento de todos los sistemas del edificio y el ejercicio de políticas del cuidado del medio ambiente.
  • Capacitación al personal:  Es necesario informar y explicar al personal con qué tipo de sistemas cuenta el edificio; su correcta operación, mantenimiento y beneficios.
  • Automatización y control:  Diversas soluciones de automatización y control puede acelerar la generación de ahorro energético y mejorar el ambiente interior en un proyecto.
  • Tratamiento de los residuos:  Procedimientos estandarizados que garanticen la correcta recolección, reciclaje y manejo de los residuos plásticos, metálicos, electrónicos, biológicos, etc.


Debemos de aclarar que las iniciativas de sostenibilidad  no solo deben ser generadas por las empresas constructoras; esto debe ser un trabajo en conjunto de muchos sectores. Pocos sabemos que la producción de cemento, la actividad extractiva y su procesamiento hasta llegar a ser un producto final, impacta en gran manera el medio ambiente; al igual que la madera, debemos exigir que el producto tenga un origen en bosques certificados para su cíclica recuperación; en fin, tenemos miles de ejemplos que no es necesario indicarlos todos. Solo nos queda reflexionar que de nada vale construir edificaciones sostenibles, si la producción de los materiales continua siendo lesiva para el medio ambiente.

Volviendo al ámbito nacional y teniendo algunos conceptos claros, nos damos cuenta que el Perú a nivel latinoamericano,  está por debajo de producción de edificios sostenibles, por delante tenemos países como Brasil, Argentina, México, Chile y Colombia, cabe resaltar que estos países comenzaron su compromiso con la construcción sostenible, hace más de una décadas; sin embargo,  el Perú vive sus primeros años con un considerable número de proyectos sostenibles, la mayoría de ellos en el ámbito privado, lo cual es una esperanzadora noticia.


La carrera por los proyectos sostenibles en el Perú, entre las instituciones públicas y privadas la está ganando y de lejos el sector privado, la mayoría de los edificios públicos fueron construidos hace mucho tiempo y han sido diagnosticados con bajos estándares de sostenibilidad; de esta manera, se tiene que hacer una fuerte inversión para llevar a cabo un plan de tratamiento para estos edificios enfermos, siendo la principal demanda, el confort térmico de los espacios.

“En el Perú, de acuerdo a un diagnóstico realizado por la Red Regenerativa, la sede del Palacio de Gobierno podría ahorrar alrededor de S/ 180,000 anuales en energía, casi S/ 90,000 en agua y sus emisiones de CO2 se reducirían de 1049.5 toneladas a 314.85 toneladas de CO2 anuales”.
https://gestion.pe/tu-dinero/inmobiliarias/lima-1-000-edificios-deben-convertirse-sostenibles-40-hicieron-136135

Afortunadamente hace un tiempo atrás se construyó la nueva sede del Banco de la Nación, convirtiéndose en el primer edificio público en el Perú, que obtiene certificación LEED Silver, por su diseño, construcción y los materiales utilizados. Esperemos que la nueva sede del banco de la nación, sea el primero de muchos proyectos sostenibles que se construyan en el futuro; los diagnósticos y medidas activas para repotenciar antiguas edificaciones, e intentar que se aproximen a una edificación sostenible resulta una inversión sumamente costosa a largo plazo.


Finalmente podemos estar seguros que como peruanos, somos los más interesados y beneficiados con el crecimiento de la construcción sostenible, somos un país con una enorme biodiversidad y abundancia de recursos naturales, por tal motivo, no podemos hipotecar el futuro de las siguientes generaciones. La sostenibilidad no es una marca o una placa, es un compromiso que nos acompañara de ahora en adelante hacia un mundo mejor.


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